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16Por lo tanto, es imperativo que los educadores adopten enfoques pedag%u00f3gicos que integren pr%u00e1cticas de lectura efectivas. Esto no solo enriquecer%u00e1 la experiencia educativa de los estudiantes, sino que tambi%u00e9n les proporcionar%u00e1 herramientas valiosas para enfrentar los desaf%u00edos acad%u00e9micos y personales del futuro. Al priorizar la comprensi%u00f3n lectora en el aula, los docentes estar%u00e1n formando no solo estudiantes competentes, sino tambi%u00e9n ciudadanos cr%u00edticos y reflexivos capaces de navegar en un mundo complejo.La ense%u00f1anza de la Lengua Materna, a trav%u00e9s de la asignatura de Espa%u00f1ol Literatura, tiene como aspiraci%u00f3n fundamental desarrollar en los estudiantes la capacidad de comunicarse de manera efectiva, as%u00ed como fomentar el disfrute, la comprensi%u00f3n y el an%u00e1lisis de las obras literarias. En este contexto, la lectura se presenta como el componente id%u00f3neo para alcanzar estos objetivos. Por lo tanto, es imperativo fortalecer este h%u00e1bito en los estudiantes, ya que muchos adolecen de %u00e9l, lo que dificulta su capacidad de comprensi%u00f3n. Es importante destacar que el aprendizaje a trav%u00e9s de la lectura debe iniciarse desde los primeros a%u00f1os de vida, tal como enfatizan autores como Hern%u00e1ndez (2020), quienes subrayan que la formaci%u00f3n lectora temprana es crucial para el desarrollo integral del individuo.A lo largo de los a%u00f1os, diversos enfoques pedag%u00f3gicos han influido en la evoluci%u00f3n de la comprensi%u00f3n lectora en Cuba. El modelo constructivista, promovido por autores como Jos%u00e9 Antonio Fern%u00e1ndez-Bravo (2010), ha sido fundamental para entender que el aprendizaje es un proceso activo donde los estudiantes construyen su propio conocimiento a partir de experiencias previas. Este enfoque ha llevado a la implementaci%u00f3n de estrategias did%u00e1cticas que fomentan la participaci%u00f3n activa del alumno y su interacci%u00f3n con los textos, se favorece as%u00ed una comprensi%u00f3n m%u00e1s profunda y significativa.Asimismo, es importante resaltar el papel significativo que ha desempe%u00f1ado el sistema educativo cubano en la formaci%u00f3n docente. Sin embargo, estudios recientes, como el realizado por Mart%u00ednez (2022), evidencian que, a pesar de los avances logrados, persisten desaf%u00edos relacionados con la motivaci%u00f3n y el inter%u00e9s por la lectura entre los j%u00f3venes cubanos. La necesidad de crear entornos m%u00e1s atractivos y significativos para la lectura se presenta como un reto crucial para los educadores cubanos. En este sentido, es fundamental promover espacios donde la lectura no solo sea una actividad acad%u00e9mica, sino tambi%u00e9n una fuente de placer y descubrimiento.En el transcurso de este trabajo, se abordar%u00e1 la vigencia del pensamiento de Jos%u00e9 Mart%u00ed: \es saber andar; saber escribir es saber ascender\Este pensamiento resalta que la lectura no solo es un acto mec%u00e1nico, sino que implica una comprensi%u00f3n profunda del texto. A medida que elevemos el acto de leer, formaremos j%u00f3venes que cumplan con las exigencias de nuestra sociedad: j%u00f3venes alegres pero profundos, capaces de abrirse al mundo y convertirse en ejemplos a seguir.Las razones expuestas permiten profundizar en los referentes esenciales de esta investigaci%u00f3n sobre la comprensi%u00f3n de textos seg%u00fan su tipolog%u00eda, contribuyendo as%u00ed a que un educador sea m%u00e1s pleno y capaz de preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los retos del futuro. La formaci%u00f3n integral del estudiante debe incluir no solo habilidades t%u00e9cnicas, sino tambi%u00e9n un desarrollo cr%u00edtico y reflexivo que les permita interactuar con el mundo de manera efectiva y consciente.Se destacan los aportes de Romeu (2007), en cuanto a su did%u00e1ctica referida a tener en cuenta para una favorable comprensi%u00f3n del texto, los tres niveles: nivel de traducci%u00f3n, nivel de interpretaci%u00f3n, nivel de extrapolaci%u00f3n. Seg%u00fan Marina Parra plantea que existen tres niveles para la comprensi%u00f3n de textos, pero utiliza la siguiente terminolog%u00eda: nivel sem%u00e1ntico, nivel morfosint%u00e1ctico, nivel pragm%u00e1tico. %u00c9lida Grass (1986) define estos tres niveles como: nivel literal, nivel interpretativo, nivel aplicativo.Tales conocimientos pueden ser adquiridos por medio de su experiencia personal, a trav%u00e9s de la lectura o mediante relatos de otras personas. La amplitud de estos conocimientos est%u00e1 en dependencia del desarrollo cultural del lector y sin lugar a dudas la